LA MAGIA DEL YOGUR

Nuestro compromiso con la alimentación saludable empezó en el momento en que Isaac Carasso constató en 1919 que muchos niños españoles padecían problemas gastrointestinales y decidió dar a conocer el yogur, conocido en los Balcanes por sus beneficios para la salud.

Llevamos más de 100 años haciendo nuestros yogures con recetas simples y con nuestros mejores ingredientes: fermentos naturales, que entre otras propiedades dan el sabor y la textura típicos del yogur, y leche fresca de proximidad, que recogemos cada día en más de 200 granjas familiares que colaboran con Danone.

Aunque seguimos una receta centenaria, la innovación e investigación son cruciales para Danone. Por eso tenemos dos grandes centros de investigación: Nutricia Research y Danone Research, cuatro centros especializados en Madrid, Shanghái, Singapur y Evian, así como 55 delegaciones locales de I+D. Con los años, a través de la investigación, la innovación y colaboración con investigadores internacionales, tenemos una colección de 1.800 cepas de fermentos. Colección que, para celebrar el centenario del primer yogur Danone, abrimos a científicos y centros de investigación para que puedan explorar su potencial para aplicaciones no solo en la alimentación y salud sino también en ámbitos como el social o incluso para aplicaciones ambientales. 

Hoy sabemos que la dieta que seguimos ayuda a regular nuestra microbiota intestinal, fundamental para asegurar una función digestiva adecuada.


LOS FERMENTOS

Los fermentos son bacterias vivas que, al entrar en contacto con otros alimentos, inician el proceso de fermentación. Un ejemplo es el proceso de fermentación de la leche a través del cual se obtienen otros alimentos como los yogures o el queso.

Los fermentos también proporcionan un sabor y textura únicos a las leches fermentadas y los yogures. Además, el yogur contiene fermentos vivos que mejoran la digestión de su lactosa en personas con problemas para digerirla.

Hay diferentes tipos de fermentos y no todos son iguales. Los yogures, por ejemplo, contienen dos tipos de fermentos llamados, bacterias ácido-lácticas, Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, que van a ser los fermentos que siempre deben estar presentes en el yogur a una concentración de 10 a las 8 unidades formadoras de colonias (UFC) según su norma de calidad.


MICROBIOTA Y SALUD INTESTINAL

Nuestro cuerpo alberga 100 billones de microorganismos, casi todos bacterias. Tenemos 10 veces más bacterias que células en nuestro cuerpo. Estos microorganismos se encuentran en todas las superficies como en la piel, mucosas, a lo largo del tubo digestivo y en su mayoría residen en el intestino, formando la microbiota intestinal.

Nuestra microbiota intestinal puede pesar hasta 2 kg y solo un tercio es común en todos los seres humanos. Empieza a desarrollarse después del nacimiento y evoluciona a hasta los 3 años de vida.

Una microbiota intestinal saludable y equilibrada es fundamental para asegurar una función digestiva adecuada y para ello los alimentos que comemos tienen un rol esencial. Se podría afirmar que “somos lo que comemos” ya que cuando nos alimentamos se alimentan también los cientos de billones de bacterias que habitan nuestro sistema digestivo.


LA MAGIA DEL YOGUR

El yogur es un alimento lácteo fermentado cuyas propiedades nutricionales lo hacen único. En Danone llevamos más de 100 años ofreciendo este alimento a las familias con el objetivo de aportar salud a través de la alimentación al mayor número posible de personas. Aporta una alta densidad nutricional ofreciendo una gran cantidad de nutrientes esenciales en pocas calorías cuyo consumo se recomienda en el marco de una alimentación saludable.

En nuestras recetas usamos leche fresca de proximidad y calidad que se recoge diariamente en las granjas españolas con las que trabajamos.

Un solo yogur contiene 1300 millones de fermentos lácticos. Estos fermentos (Lactobacillus bulgaricus y el Streptococcus thermophillos), invisibles a simple vista, son microorganismos vivos capaces de transformar la leche en yogur.